EL MANDIL CUENTERO
Si quieres aprender a hacer tu propio mandil cuentero te invito a ver el tutorial que he preparado en el canal de YouTube:
Tambíen les dejo la leyenda para que la estudein y puedan trabajarla en sus aular.
LA LEYENDA DEL CONEJO DE LA LUNA
Hace siglos, Quetzalcóatl, el Dios grande y bueno, decidió viajar por todo el mundo transformado en una persona humana para evitar ser reconocido. Caminó por montañas, bosques, conoció mares y ríos, y como no había parado todo un día, a la caída de la tarde decidió descansar ya que se sentía fatigado y con hambre. Así que se sentó a la orilla del camino, hasta que se hizo de noche y las estrellas comenzaron a brillar, y una luna anaranjada se asomó a la ventana de los cielos.
Estaba allí descansando y observando la belleza de la naturaleza, cuando de repente vio a un conejito a su lado, mirándole, y masticando algo que llevaba entre los dientes.
-
¿Qué estás comiendo?, - le preguntó.
-
Estoy comiendo zacate. ¿Quieres un poco?
-
Gracias, pero yo no como zacate.
-
¿Qué vas a comer entonces?
-
Morirme tal vez de hambre y de sed, si no encuentro nada que llevarme a la
boca.
El
conejito, no satisfecho ni de acuerdo con lo que acababa de escuchar, se acercó
a Quetzalcóatl y le dijo:
-
Mira, yo no soy más que un conejito pequeño, pero si tienes hambre, cómeme,
estoy aquí.
Entonces
el dios, conmovido e impresionado con la bondad del conejo, lo acarició y le
dijo:
-
Tus palabras me emocionan tanto, tanto que a partir de hoy tú no serás solo un
conejito más en la tierra, serás muy recordado y reconocido por todo el mundo y
para siempre, porque te lo mereces por lo bueno y generoso que eres.
Entonces
el dios tomó al conejito en brazos, lo levantó alto, muy alto, hasta la luna,
hasta que su figura quedó estampada en la superficie de la luna. Luego, el dios
lo bajó a la tierra y le dijo:
-
Ahí tienes tu retrato en luz, para que todos los hombres tengan siempre tu
recuerdo.
Y la promesa del dios se cumplió. Cuando miras a la luna llena en una noche despejada podrás ver la silueta del conejo que hace siglos quiso ayudar al dios Quetzalcóatl.
Y bien amigos, esto ha sido todo por el día d ehpy, espero que esta idea sea de su agrado y se animen a realizarla, estoy seguro que a los niños les va a encantar. Aqui les dejo una foto del resultado final, ignoren mi cara seria jeje. Saludos y nos vemos en el siguiente post.
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